Tuesday traveler

Tengo la teoría de que uno vive y se siente vivo a través de momentos diferentes, nuevos… experiencias únicas, retadoras, transformadoras, que nos llenan de nerviosismo, ansias, curiosidad, miedo...

Fue esta búsqueda de experiencias nuevas lo que me llevó, en 2016, a embarcarme en un reto personal: subir una montaña todos los martes por un año. Así nació lo que llamé "Tuesday Traveler", el primero de muchos retos… y contando.

A las 5 de la mañana, agarraba a mi perro, algunos snacks, y nos íbamos de inmediato. Manejaba en promedio dos horas para llegar a una montaña o un lago, donde corríamos, desayunábamos, agradecíamos y nos quedábamos en silencio. Miles de lagunas, presas, sierras, ríos, cascadas, montañas, arroyos… esos martes se convirtieron en intocables. Eran mañanas que me regalaban curiosidad, aventura, adrenalina, paz y orgullo.

Cada martes regresaba recargada, emocionada. Había sido un día diferente, creado por mí, a partir de una decisión que tomé un día cuando me pregunté: ¿Y cómo sería si fuera a una montaña todos los martes durante un año? Y eso fue lo que hice.

Este reto no solo me permitió descubrir nuevos paisajes, sino también nuevas facetas de mí misma. Fue una experiencia transformadora, que dejó una huella en mi vida y en la manera en que enfrento los desafíos.

¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si tomaras una decisión similar? Si decidieras crear un momento único cada semana… Yo lo hice, y cambió mi vida.

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@atuesdaytraveler